martes, 7 de septiembre de 2010

La parábola de la mala fe


Iban dos muy buenos amigos por el camino, hasta que Juan le puso el pie a Pedro para que se cayera. Y así sucedió. Pedro se enojó, pero Juan le juró y re-juró, mirándolo a los ojos sin pestañear, que no lo volvería a hacer. Siguieron caminando, y pasaron los árboles de espinos, las plantas de ortigas, los ceibos, los secoyas, las plantaciones de arroz y cacao, los pozos petroleros, el río, hasta que Pedro sintió un pinchazo en el hígado. Vio, pero no era nada. Un pinchazo en la pantorilla, vio, pero no era nada. Un pinchazo en la nuca, y vio, y era Juan que tenía una rama muy puntiaguda. Pedro, más enojado, le ordenó que no lo volviera a hacer. Juan le juró y re-juró, rascándose detrás de la oreja, que no lo volvería a hacer. Siguieron caminando, hasta que Pedro sintió calor en su cabeza. Tenía fuego. Se lanzó al río, y cabreado, le dijo a Juan que porqué lo hacía, que se detuviera. Juan, se limitó, y le juró y re-juró, pestañeando diez veces por minuto, que no lo volvería a hacer. Pedro fue empujado. Pedro fue golpeado. Fue escupido. Fue asfixiado. Fue jalado de los cabellos. Le contó lo del gallo pelón. Siguió siendo maltratado, hasta que

- Me prometiste que no lo volverías a hacer, ¿qué chucha te pasa?

- Te prometí que no te metería el pie, y así lo hice. Te prometí que no te pincharía otra vez, y así lo hice. Te prometí que no te prendería fuego, y así lo hice. Te prometí que no te empujaría, golpearía, escupiría, asfixiaría, jalaría de los cabellos, contaría lo del gallo pelón o maltrataría, y así lo he hecho. No veo dónde he mentido.

Las pupilas de Pedro se dilataron (y no precisamente por excitación sexual) y su cara se enrojó. A partir de ahí, en el camino apareció una y.


Así es el reino de dios.

Primero ¿qué fue? El diluvio. "No volveré ya más a maldecir a la tierra por el hombre, (...); no volveré a exterminar todo viviente, como acabo de hacer."

"Hago con vosotros pacto de no volver a exterminar a todo viviente por las aguas de un diluvio y de que no habrá ya más un diluvio que destruya la tierra"

Obvio, porque la siguiente vez fue con fuego.

La siguiente vez, fue con sequía por 7 años a todo Egipto.

Después, Jericó. ¿con trompetas? (esa aún no he averiguado bien)

¡Y ahora nos amenaza con el Apocalipsis (armagedon)!

¡Linda la pendejada! ¡Qué el hombre mismo se lo busca! ¿Qué no es dios, sino los pecados del hombre? Tengo sólo una mirada para ese comentario: ¬¬

Argh... ¿no me crees? ¿sigo en el error? ¿estoy equivocado? Bueno, dame razones éticas, siempre y cuando hayas leído la Biblia; sabiendo que Abraham intercedió por Sodoma y Gomorra, y no intercedió cuando tenía que matar a su hijo; sabiendo que los primeros padres (en el Génesis) tenían dos esposas y una esclava, y que con las tres tenían hijos. ¿Cómo? ¿Qué esos eran otros tiempos? ¿Y acaso no son éstos otros tiempos? ¿Acaso no se puede realizar otras acciones inherentes a la posmodernidad (si es que ésta existe), solamente por mantener el status quo? Como diría la vecina: "¡Su mare!"


En fin, retomando la parábola:

Pedro tomo un camino, y Juan el otro. Pero Pedro sigue siendo el malo.

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